En el pueblo de pescadores “El Hatillo” Estado Anzoátegui del nororiente de Venezuela, se realizó, en la Biblioteca Miguel Otero Silva, en los días 18 y 19 de septiembre de 2013, un Taller de Cartografía Social que tuvo entre sus objetivos analizar las experiencias sociales que comparten los identificados como pescadores artesanales así como los problemas actuales para la continuidad del ‘arte de la pesca’ como fue destacado en varios pronunciamientos de los participantes. César Bucán, miembro del Consejo de Pescadores, afirmo que la pesca es “mi vida, mi identidad”. Milagros Maleno, se presentó como “hija de pescadores, además me encanta”; Yenny Roldan habló: “me considero pescadora, me han enseñado a pescar en el mar y en la Laguna”. José Carlos se identifico como “pescador nato”. El señor Armenio Bucán dijo, con orgullo “tengo 33 años en Desarrollo Pesquero y fui Inspector de Pesca”.
Grupo que participo en el Taller Cartografía Social Pescadores Artesanales en la Laguna de Unare. En la primera línea, a la izquierda se observa la niña quien presentó una danza típica de la zona al inicio al Taller.
En el análisis del orden de problemas de la pesca fueron citados en una secuencia histórica de las intervenciones: la construcción del sistema de embalses que desde los años 70, ha afectado progresivamente la laguna de Unare, provocando la desalinización de la aguas, la construcción de la autopista Caracas Oriente que bordea la Laguna que la hace vulnerable a la contaminación y la entrada de otrospescadores, entre ellos los “treneros”. Sobre la contaminación por minerales existe literatura científica donde se demuestra este efecto. Igualmente existen estudios sobre la sedimentación de la laguna, la pérdida de las playas con el aumento del manglar amarilloy no el negro como existía anteriormente, además de la ampliación de franjas ocupadas por la invasión de la “paja alemana”. La contaminación ha aumentado notablemente con los depósitos de basura que se acumulan en las márgenes de la laguna.
Fotografía del croquis elaborado por los pescadores, en actividad anterior de representación de la Laguna de Unare.
Los pescadores se detuvieron en la descripción de los cambios que observan en el ciclo natural de la Laguna de Unare. En ese ciclo reconocen un “tiempo de abundancia” y un “tiempo de escasez”. El tiempo de abundancia del pasado lo relacionan con un precio de venta que era muy desventajoso, aún cuando existían numerosas especies de peces. Actualmente, el esfuerzo es muy elevado para la pesca, varias especies han desaparecido o se encuentran en peligro de extinción pero los pescados y camarones se venden a los caberos y otros compradores a mejores precios y con ventajas.
El señor Julio Bucán hace una demostración del trabajo de tejer la tarraya para la captura del camarón.
Sesión de intercambio de informaciones y opiniones sobre las condiciones de la Laguna de Unare en la actualidad.
A estas situaciones se suma la entrada de los treneros, pescadores que utilizan otro tipo de instrumentos, técnicas y grandes redes que son depredadoras y no las atarrayas utilizadas tradicionalmente por los pescadores. En el pasado, el trenero, estaba bajo el control de los Inspectores de Pesca que eran reconocidos por mantener un equilibrio sobre las cantidades y los instrumentos de capturas utilizadas en la Laguna de Unare.
El Inspector de Pesca funcionaba como un observador con alto reconocimiento por su comunidad y era quien vigilaba por el uso y acceso al recurso pesquero, con equilibrio. El Señor Armenio recordó el funcionamiento de los permisos previo a la presentación de datos en una planilla. De esta forma había un control de la población de pescadores flotante y se hacia un balance de la cantidad destinada al consumo y la parte de la captura destinada a la venta. De esta manera, se controlaba la venta clandestina.
Actualmente, los treneros desplazan a los pescadores artesanales de su territorio de pesca dentro de la Laguna y se ha ampliado un espacio de conflictos entre ambos. Los pescadores artesanales reconocen el descontrol instalado y los impactos que tiene sobre el recurso pesquero. Con ello observan dificultades para la continuidad de la pesca. Las alteraciones suelen igualmente ser relacionadas con el “cambio climático” cuando no ocurre el verano o cuando, como en este periodo del año, la Laguna debía estar seca y hasta ahora mantiene su nivel de agua.
Durante estos años los pescadores han introducido diversas solicitaciones para tener ordenanzas específicas, pues la Ley de Pesca, de forma imprecisa inserta capítulos referentes a este territorio(a la pesca en la laguna…), diferente a los territorios continentales. Señaló el Señor César Bucán que lo más parecido con sus necesidades es el artículo 41 de la Ley Penal del Ambiente decretada en Venezuela, recientemente.
La Laguna de Unare es señalada como un reservatorio rico en avifauna que se alimenta de la fauna acuática, así se cuentan más de 200 especies de aves migratorias que se dirigen hasta aquí para encontrar alimentos. Se trata de una gran diversidad, con predominio de aves migratorias.
Aves migratorias que conviven en la Laguna de Unare.
Durante el primer día del Taller se hicieron observaciones sobre el resultado de políticas y planes locales que han tenido muy bajo efecto en lo que concierne a garantías para la pesca artesanal y los pescadores procedieron a reflexionar sobre posiblessoluciones, desde “buscar alternativas para la pesca, explorar el potencial para desarrollar el ecoturismo”. Para lo cual nuevamente reconocían que los prerrequisitos estaban en la preservación de la laguna de Unare de contaminación, evitar la exploración de la fauna (eliminar el treno), mantenimiento de los conocimientos tradicionales y las prácticas culturales.
En un plan de información sobre la movilización de los pescadores artesanales del Brasil fue hecha una exposición sobre la Campaña por los territorios de Pesca en Brasil y donada la Cartilla para la aprobación de la Ley de los Territorios de Pesca.
El segundo día de la Jornada fue dedicada, en las horas de la mañana, a un recorrido de las tres investigadoras guiadas por los pescadores Julio Bucán y César Bucán. Esta actividad tenía por objetivo geo referenciar con uso de GPS y fotografiar La Laguna de Unare.
Louis Paul Quiaro Álvarez, estudiante de la UNEFA (Clarines) y pescador
En el horario de la tarde se procedió a la elaboración de mapas y del calendario por los participantes en el Taller. Los tres grupos formados recibieron orientaciones para un dibujo pormenorizado del espacio de La Laguna.
Grupos formados para elaboran los croquis de la Laguna
El primero y el segundo grupo hace la presentación del croqui de la Laguna de Unare en la parte externa de la Biblioteca Miguel Otero Silva. Luego hubo la declamación de una poesía por la señora Yisel Guillén alusiva a la Laguna de Unare.
La presentación del Calendario fue hecha por la Maestra Girda J. Álvarez y el joven Adonis R. Arreaza Álvarez
Detalle del calendario que fue cuidadosamente elaborado durante el taller.
Durante el desarrollo del taller se hicieron entrevistas con antiguos pescadores, entre ellos el señor Tomas Guillen e Alirio Quiaro que situaron sus historias de vida entrecruzada con la del pueblo de pescadores de El Hatillo.
En la conclusión del Taller fue destacada la importancia de las informaciones sobre la problemática de los pescadores en el Brasil, manifestando todos los presentes una palabra de apoyo. En seguida se subrayo el interés del grupo por el trabajo de auto cartografía que fue ejecutado y el aprendizaje que reporto este Taller.
Esta actividad estuvo sobre la coordinación de las profesoras: ZulayPoggi – Centro de Estudios del Desarrollo/ Universidad Central de Venezuela/ Asociación Punto Verde; Sol Saavedra, Universidad de Los Andes y Rosa Elizabeth Acevedo Marín, Projeto Nova Cartografia Social-PNCSA/ Universidad Federal do Pará / Asociación de Universidades Amazónicas, quien junto con el profesor Alfredo Wagner Berno de Almeida, coordina el Proyecto “Mapeamiento Social de Pueblos y Comunidades Tradicionales en la Pan-Amazonia: una red social en consolidación”.